Debido a
que el LSD no es una droga que lleve a la adicción no existe un modelo para
manejar la misma, por tanto si se da el caso de una adicción a esta droga se
maneja con terapia de apoyo. La terapia de apoyo es aquella en donde personas
externas te ayudan desde una perspectiva sicológica o emocional a manejar la situación
hasta que puedas estar en control.
En el comienzo el LSD fue utilizado como estrategia médica por los psiquiatras
llevando a cabo lo que se denomino como terapia sicodélica. La terapia sicodélica
es aquella en la que se utilizan sustancias sicodélicas (como el LSD) para llegar a
partes mas profundas de la siquis del paciente.
Alcoholismo
Como parte de desórdenes a tratar
por medio de terapia sicodelica con LSD estuvo el alcoholismo. Se planteó que el uso de cantidades pequeñas
de LSD ayudaba a los pacientes con esta condición a reflexionar mejor sobre su
conducta. Como estrategia médica se plantea que permitía una mejor comunicación
con el psiquiatra y por tanto un tratamiento más efectivo para esta condición.
Un estudio fue realizado en la actualidad, afortunadamente volvieron a abrirse
algunas investigaciones con el LSD y una de ellas surgió en la Universidad
de Ciencias y Tecnología de Noruega en Trondheim (NTNU), en donde se
realizó un meta-análisis sobre los ensayos clínicos del LSD antes de su
prohibición; la cual se llevó a cabo en las instalaciones de Harvard
Medical School y fue financiado por el Consejo de Investigadores de
Noruega, este análisis se publicó en el Journal of Psychopharmacology. Se
utilizo una muestra de 536 pacientes en
donde se encontró
que mientras los paciente estaban con los efectos del LSD hablaban y se
expresaban más con su terapeuta, mientras que en otros estudios se
encontró que los pacientes solo si quería un consuelo hablaban,
no obstante, en todos los estudios los pacientes se animaron por reflexionar
sobre su problema con el alcohol, es decir que este tratamiento daba
mejores, nuevas, claras y mayores oportunidades a las personas
dependientes. Dado esto, los exámenes de seguimiento independiente y
estandarizado, dieron como resultados que en todos los estudios en donde
los pacientes recibieron la dosis completa de LSD les fue mejor con
el tratamiento de su adicción. El efecto positivo que tenía el LSD como
tratamiento del alcoholismo, se probó gracias a que el 59% (315 participantes)
del total de pacientes con dosis completas de LSD mostraron una mejoría en
su condición emocional, como en su tratamiento, comparado con el 38% (191
participantes) de los otros grupos.
(Krebs, Teri;
PAL-Ørjan, Johansen, 2012).
Referencia: Teri S.
Krebs and Pål-Ørjan Johansen: Lysergic acid diethylamide (LSD) for alcoholism:
a meta-analysis of randomized controlled trials (Journal of Psychopharmacology)